Tic tac tic tac tic tac tic tac parece un reloj pero no es… qué será? Tic tac tic tac tic tac tic tac resbalan por el vidrio, los vidrios de la casa de las casas, se dibujan cristalinas creándose y desparramándose al llegar al vértice. Se recorren unas otras, juegan a perseguirse, se saborean con el tacto, se acarician con el olor, se devoran con la piel, se unen y se desunen son unas al encontrarse, son otras al separarse y siempre hasta el fin de su existencia algo permanece… todo fluye todo cambia pero algo permanece… dentro de su permanencia las partículas que la constituyen van cambiando su color sin alterar esa esencia de coco vainilla o limón….
Esas gotitas que recorren los vidrios durante la lluvia entran al alma, delinean su perfil, dibujan su vuelo y se sienten tan adentro como si lloviera dentro del cuerpo, dentro de los sentimientos de eso que no se puede describir, solo se siente y corre por lo chaquiñanes que van labrando los pasos, los caminos recorridos, las palabras pronunciadas , las guardadas, los abrazos regalados, los buscados, los encontrados, las sonrisas ecos de animales, de plumas al viento, de labios rojos deseosos de besos… no se puede evitar desear sentirlo quererlo soñarlo y por fin crearlo…
Así esos pasos calientes de frio y fríos de calor se van desnudado sin querer… que extraño sin querer, ese sin querer de que se dio sin pensar sin planificar, al bromear… yo recorro mis pasos, mi cuerpo, los vértices de mi alma y a veces encuentro lo que creo, otras solo los recorro y no entiendo, una pequeña presión se siente dentro del pecho un dolor como cuando tragas bruscamente una manzana y no entiendes realmente no entiendes que pasa… solo sientes y ese eco doloroso se vuelve grave punzante… te piensas y no te piensas