Me mira, me mira con una especie de asombro y contemplación, los ojos bien abiertos, la boca roja palpitante, siento como si fuera una especie de aparición frente a él, lo miro, sonrió desde adentro, me imagino a los dos bajo el sol que entra por la ventanas, la imagen me resulta cálida, me gustan los destellos en nuestra piel, los colores, los contrastes, los cabellos sueltos libres y esa sensación de cercanía, suspendida en el ambiente…
Comienzo a sentir los latidos de su corazón y unas inmensas ganas de acercarme a su pecho