Sentada tomando un café
llega la pequeña y me mira fuertemente
siento su mirada… la miro
Llega él, ya me ha visto
antes de llegar a la mesa,
me mira fijamente de frente,
mientras se acerca a la mesa,
donde lo aguarda la niña
Lo miro también de frente,
me parece bonito y tan dulce
como el café, mejor dicho
que el mocachino,
lo miro y no aguanto más,
finjo indiferencia y miro para otro lado
Vienen mis papás, lo miran de reojo
no se, si se habrán dado cuenta,
de que me mira o de que lo miro
Nuestras miradas son huidizas,
me mira, no lo miro
lo miro, no me mira
nos encontramos
Y por algo desviamos las miradas
Así seguimos, mientras permanecemos,
en la mesa tomando café,
nos levantamos para ir a caminar y
con desapego se que te veré otra ves